¿Y porqué no arrojar las esculturas al fondo del mar?
Esto es lo que pácticamente hace el artista Jason de Caires Taylor.

Se trata de una galería de esculturas sumergidas en el país caribeño de Granada que, con el paso de los años, crearán un coral artificial.
Pareciera que estas esculturas pertenecen a una civilización perdida, pero en realidad es un nuevo concepto de arte con carácter ambientalista.




La obra de Jason de Caires Taylor se centra en la creación de figuras humanas que, por su construcción con materiales orgánicos, se convierten en arrecifes artificiales y al mismo tiempo ofrecen al espectador y amante del buceo encuentros maravillosos con auténticas obras de arte. En sus exposiciones se mezclan todo tipo de sentimientos y sensaciones, desde la de ligereza por estar bajo el agua, hasta los cambios de color en las esculturas debido a los diferentes espectros de luz que produce el mar.

Basándose en la tradición figurativa de la imagen, el objetivo de este buzo profesional es el trabajo para hacer frente a una amplia audiencia crucial para poner de relieve las cuestiones medioambientales más allá de los confines del mundo del arte.